A 26 años del mayor crimen político en la era democrática, el magnicidio de Luis María Argaña
2025-03-23 08:39:21
La jornada del martes 23 de marzo de 1999 quedó marcada con sangre en la historia del Paraguay. A tempranas horas de la mañana, una noticia sacudió al país y especialmente al ámbito político, con repercusiones que alcanzaron la prensa internacional. Ese día, el vicepresidente de la República, Luis María Argaña, fue asesinado a balazos en un atentado, considerado el mayor crimen político.
<p>En esa incipiente democracia de diez años, existía una<b> fuerte disputa de poder dentro del partido de gobierno, la Asociación Nacional Republicana (ANR). </b>Así lo recuerda el historiador e investigador Eduardo Ortiz Mereles en comunicación con La Nación/Nación Media.</p> <p>Al cumplirse 26 años del magnicidio,<b> el historiador Ortiz recuerda la fuerte pugna entre el general Lino César Oviedo y el entonces presidente Juan Carlos Wasmosy. </b>El primero, fue uno de los hacedores del derrocamiento de la dictadura de Alfredo Stroessner; el segundo, fue el primer mandatario civil electo en Paraguay desde 1950.</p> <p>En abril de 1996, Oviedo lideró un levantamiento militar contra el gobierno de Wasmosy, lo que motivó su retiro forzoso de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, <b>“el</b> <b>exmilitar se lanzó a la arena política, triunfando en las internas coloradas de 1997 con Raúl Cubas Grau como dupla, </b>frente al movimiento oficialista encabezado por el presidente Wasmosy y la estructura partidaria manejada por Luis María Argaña”, señaló Ortiz.</p> <p>El historiador agregó que <b>las aspiraciones políticas de Oviedo se vieron truncadas cuando, el 9 de marzo de 1998, un Tribunal Militar Extraordinario lo condenó a diez años de cárcel </b>por su intento de golpe de Estado en 1996. Esta sentencia fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia, lo que dejó a la ANR con una nueva dupla presidencial para las elecciones generales de 1998: Raúl Cubas Grau como candidato a la presidencia y Luis María Argaña como vicepresidente.</p> <p>“<b>Ambas fuerzas (Cubas y Argaña), enfrentadas en las internas coloradas, quedaron unidas</b> en la nueva chapa. Aunque,<b> </b>siempre se sostuvo que <b>la fuerza seguía siendo de Oviedo,</b> por lo que <b>la muerte de Argaña le interesaba para tener el control total del poder. </b>Sin embargo, <b>nunca se comprobó </b>su supuesta autoría moral del atentado”, explicó el historiador.</p> <h2><b>Antesala al magnicidio y a enfrentamientos</b></h2> <p>El actual ministro del Interior, Enrique Riera, quien en esa época ejercía el cargo de diputado por el Partido Colorado recordó a La Nación / Nación Media que las<b> causas visibles del magnicidio y de los enfrentamientos ciudadanos fueron la intolerancia y la incapacidad de diálogo entre dos líderes </b>partidarios muy fuertes, <b>Argaña y Oviedo.</b></p> <p>Riera citó también la suma de la oposición a las posiciones del vicepresidente Argaña y el <b>incumplimiento de las promesas de campaña </b>de Cubas, entre ellas, <b>“liberar” a Oviedo. </b>Con el mensaje <b>“Tu voto vale doble”, Cubas prometió el indulto del exmilitar </b>al asumir el Gobierno y así lo hizo, pero la Corte Suprema de Justicia tendría la última palabra.</p> <p>A solo meses de asumir, se volvió <b>ingobernable para Cubas. </b>“<b>La crisis institucional incluyó también a la Corte,</b> que después de muchas presiones <b>dictaminó como inconstitucional el decreto de Cubas</b> y exigió que Oviedo vuelva a prisión (diciembre de 1998)”, narró el ministro.</p> <p>Esta fue la antesala del magnicidio de Argaña, que terminó en “<b>confrontaciones en la plaza, con un saldo de muertos y heridos lamentablemente</b>”, recordó Riera.</p> <h2><b>Dos fallecidos, un sobreviviente</b></h2> <p>El <b>magnicidio ocurrió alrededor de las 8:30 de la mañana</b>, cuando la camioneta Nissan Patrol en la que viajaba Argaña fue interceptada por un Fiat Tempra sobre la calle Diagonal Molas, antes de llegar a la avenida Venezuela, rumbo al edificio de la Vicepresidencia. <b>Además de Argaña, en el vehículo atacado se encontraban su guardaespaldas, el suboficial Francisco Barrios González, y su chofer, Víctor Barrios Rey</b>, quien fue el único sobreviviente.</p> <p><b>Los</b> <b>asesinos, identificados como Pablo Vera Esteche, Luis Rojas y Fidencio Vega</b>, descendieron del Fiat Tempra y abrieron fuego contra el vehículo y sus ocupantes. “El chofer de Argaña reacciona y retrocede intentando huir del lugar, pero impacta la parte trasera del vehículo, que queda en llanta después de un tiempo”, agrega Ortiz.</p> <p>l peritaje confirmó que los sicarios <b>vestían uniformes militares </b>y que huyeron en el mismo vehículo tras el crimen. También señala que <b>portaban armas de distintos calibres, incluyendo pistolas .38, .380, granadas de mano y una escopeta calibre 12.</b></p> <p><b>El ministro Riera, </b>por su parte, recordó que ese día <b>estaba en el Palacio de Justicia </b>buscando datos estadísticos para un trabajo académico. Lamentó lo ocurrido e indicó que “<b>la Justicia juzgó y condenó a los autores materiales”</b>, pero aclaró que “<b>hasta la fecha se discute quién o quiénes fueron los autores morales”.</b></p> <h2><b>El Marzo Paraguayo</b></h2> <p>El asesinato de Argaña <b>provocó una crisis política sin precedentes a poco más de diez años de la caída de Stroessner</b>. Miles de ciudadanos, entre ellos grupos campesinos y manifestantes autoconvocados, se concentraron en la Plaza del Cabildo <b>en la jornada del viernes 26 de marzo</b>, coincidentemente “un viernes de dolores”, exigiendo la renuncia de Cubas Grau.</p> <p>Paralelamente, también se movilizaron seguidores del oficialismo y simpatizantes de Oviedo, quien era señalado como el autor moral del atentado de Argañ</p> <p>“Hubo una <b>confrontación entre ciudadanos;</b> por un lado, los que apoyaban al gobierno, y por otro, los conocidos luego como “Jóvenes por la democracia”. Lastimosamente, hubo siete jóvenes muertos y muchos heridos entre ambos bandos”, acotó Ortiz y calificó lo ocurrido como<b> un punto de inflexión dentro de la política y de la historia contemporánea del Paraguay.</b></p> <h2><b>Legado y repercusiones políticas</b></h2> <p><b>El domingo 28 de marzo de 1999, Cubas Grau tomó la decisión de renunciar a la presidencia del Paraguay. </b>Asumió el entonces presidente del Congreso Nacional, senador Luis Ángel González Macchi,<b> </b>atendiendo la doble acefalía dentro del Ejecutivo.</p> <p>El ministro Riera señaló que<b> con la renuncia de Cubas Grau se descomprimió la situación, </b>pero aclaró que la <b>herida abierta terminó con la caída del Partido Colorado en el 2008</b>, cuando Fernando Lugo asumió la presidencia de la República.</p> <p>Añadió que otro efecto fue la <b>división dentro de la ANR, con la expulsión de un sector que luego fundó la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace)</b>, liderada por Oviedo. Además, la crisis política dio paso a un <b>gobierno de “unidad nacional”, con González Macchi (ANR) como presidente y Julio César Franco (PLRA), como vicepresidente.</b></p> <p>De acuerdo a Riera, “se repartieron espacios en la función pública entre opositores, lo que dio <b>pésimos resultados en lo económico</b> <b>y social</b>, además de serios indicios de corrupción”, concluyó.</p> <p>Hasta la fecha, el magnicidio de Argaña y el Marzo Paraguayo son recordados como un episodio crítico en la historia del Paraguay, que <b>marcaron un antes y un después en la política nacional.</b></p> <figure> <figure> </figure> </figure>