Los secretos de Elvis Presley, el hombre más imitado del mundo: cómo fueron los últimos días en su mansión

2025-01-08 10:07:46
El ídolo musical, nacido el 8 de enero de 1935 en Memphis. Cumpliría 90 años hoy. Marcó un estilo inconfundible que a casi cinco décadas de su muerte siguen intentando copiar unas 400 mil personas de todo el planeta.

<p>Era un s&iacute;mbolo sexual. Bello por naturaleza, se anim&oacute; a adoptar un estilo particular y transgresor para la &eacute;poca. E impuso un baile sobre el escenario al que, de tan sensual, muchos calificaban como er&oacute;tico o pornogr&aacute;fico. As&iacute; logr&oacute; convertirse en un &iacute;cono del rock and roll. Y en el artista m&aacute;s imitado a lo largo de la historia. De hecho, este 8 de enero,&nbsp;<b>Elvis Presley&nbsp;</b>estar&iacute;a cumpliendo&nbsp;<b>90 a&ntilde;os de edad</b>. Y se calcula que, aunque ya hace casi cinco d&eacute;cadas que dej&oacute; este mundo, en la actualidad&nbsp;<b>existen m&aacute;s de 400 mil personas que viven de hacer shows tributos en su honor alrededor del planeta</b>.</p> <p>Claro que esta locura por ponerse en los estrechos pantalones de<i><b>&nbsp;El Rey&nbsp;</b></i>no es nueva. Cuentan que ya en 1956 hubo un joven llamado&nbsp;<b>Jim Smith&nbsp;</b>que dijo haberse sentido pose&iacute;do por el cantante oriundo de Tupelo, Misisipi, Estados Unidos. Y que, tiempo m&aacute;s tarde, el propio Elvis eligi&oacute; como a su imitador favorito a<b>&nbsp;Andy Kaufmann</b>, un comediante que lo hab&iacute;a emulado en&nbsp;<i>Saturday Night Live</i>. Pero, a decir verdad, tambi&eacute;n ha sido inspirador para<b>&nbsp;Sandro</b>, quien desde una tierra tan lejana como era Buenos Aires, en Argentina, adopt&oacute; sus patillas y sus movimientos p&eacute;lvicos para cautivar a sus fans.</p> <p data-mrf-recirculation="Links inline">El furor por Presley llev&oacute; a muchos a elucubrar la teor&iacute;a de que a&uacute;n sigue vivo. Y que, en realidad, &eacute;l mismo fragu&oacute; su muerte agobiado por la fama, para continuar sus d&iacute;as en paz en alg&uacute;n lugar remoto y en el m&aacute;s absoluto anonimato. Pero la realidad es que, en sus &uacute;ltimos a&ntilde;os, el &iacute;dolo ya no era ni la sobra de lo que hab&iacute;a sido. Pesaba 130 kilos, tomaba 14 medicamentos por d&iacute;a y los excesos hab&iacute;an hecho estragos en su salud. De hecho, en sus presentaciones mostraba serias dificultades para respirar. Y sus caracter&iacute;sticos movimientos, ya no eran los mismos que hab&iacute;an cautivado a centenas de mujeres.</p> <p data-mrf-recirculation="Links inline">Despu&eacute;s de sus presentaciones en Las Vegas de 1969, su deterioro fue evidente para el p&uacute;blico. Y esto, sumado a su crisis matrimonial con&nbsp;<b>Priscilla Beaulieu</b>, madre de su &uacute;nica hija,&nbsp;<b>Lisa Marie Presley</b>&nbsp;nacida en 1967, lo fue sumiendo en la depresi&oacute;n. La pareja se fue distanciando en medio de rumores de infidelidades por parte del cantante hasta que, en 1972, sobrevino la separaci&oacute;n definitiva despu&eacute;s de 6 a&ntilde;os de casados y 13 de relaci&oacute;n. Entonces, la mujer blanque&oacute; su romance con&nbsp;<b>Mike Stone</b>, su instructor de karate, mientras que Elvis se fue a vivir con la compositora&nbsp;<b>Linda Thompson</b>, su nueva novia, quien se convirti&oacute; en su pareja hasta 1976.</p> <p data-mrf-recirculation="Links inline">El &uacute;ltimo show de<i>&nbsp;El Rey&nbsp;</i>tuvo lugar el domingo 26 de junio de 1977 en el<i>&nbsp;Marquet Square Arena de Indian&aacute;polis.&nbsp;</i>El p&uacute;blico, su p&uacute;blico, delir&oacute; al verlo sobre el escenario. Su magia era imbatible a pesar de todo. Pero &eacute;l tuvo que hacer un esfuerzo descomunal para poder terminar el show, que dur&oacute; tres horas incluyendo la actuaci&oacute;n del c&oacute;mico<b>&nbsp;Jackie Kahane&nbsp;</b>pero en las que &eacute;l cant&oacute; apenas unos 80 minutos. &ldquo;<b>Volveremos a vernos, Dios los bendiga, adi&oacute;s</b>&rdquo;, dijo al retirarse de estadio. Su idea era recluirse en su mansi&oacute;n para preparar la siguiente gira. Pero nunca m&aacute;s se lo vio.</p> <p data-mrf-recirculation="Links inline">52 d&iacute;as despu&eacute;s, el 16 de agosto de ese mismo a&ntilde;o, fue su joven novia<b>&nbsp;Ginger Alden&nbsp;</b>quien lo encontr&oacute; muerto en el ba&ntilde;o de<i>&nbsp;</i><i><b>Graceland</b></i>, su casa, con un par de cajas de somn&iacute;feros encima. Hab&iacute;a sufrido un infarto. Y, con apenas 42 a&ntilde;os de edad, el hombre detr&aacute;s del &iacute;dolo se fue de este plano para darle comienzo al mito eterno. Ese que con sus pantalones ajustados, sus chaquetas bordadas con piedras, sus amplias patillas y sus movimientos de pelvis, sigue vivo para todos sus fan&aacute;ticos.</p> <p data-mrf-recirculation="Links inline"><b>Nacido el 8 de enero de 1935</b>, la primera vez que Elvis hab&iacute;a subido a un escenario para un concurso en el que qued&oacute; en quinto lugar, ten&iacute;a apenas 10 a&ntilde;os. Hab&iacute;a cantado<i>&nbsp;Old Shep</i>&nbsp;subido a un banquito para poder alcanzar el micr&oacute;fono. Despu&eacute;s de eso le regalaron su primera guitarra. Y, cuando su familia se mud&oacute; a Memphis, Tennessee, empez&oacute; a so&ntilde;ar con su carrera art&iacute;stica, desafiando a las profesoras de m&uacute;sica que le dec&iacute;an que no ten&iacute;a ninguna condici&oacute;n para el canto. Hasta que, en 1953, invirti&oacute; sus ahorros para grabar un acetato en Sun Records con dos temas,<i>&nbsp;My Happiness&nbsp;</i>y&nbsp;<i>That&rsquo;s When Your Heartaches Begin</i>. Y el resto es historia conocida.</p> <p data-mrf-recirculation="Links inline"><i>Jailhouse Rock&nbsp;</i>y&nbsp;<i>Heartbreak Hotel&nbsp;</i>lo convirtieron en un n&uacute;mero uno. Sus caderas sin control obligaron a<b>&nbsp;Ed Sullivan</b>&nbsp;a pedirle a los directores de su show que solo lo enfocaran de la cintura para arriba por tratarse de un programa familiar y llevaron a que la di&oacute;cesis cat&oacute;lica lo se&ntilde;alara como &ldquo;un peligro para la seguridad de los Estados Unidos&rdquo; por despertar pasiones descontroladas en las adolescentes. Cambi&oacute; tanto la manera de vestirse como la forma de hablar de los j&oacute;venes de su &eacute;poca. Y, como si esto fuera poco, se consagr&oacute; como una m&aacute;quina de facturar. Desde entonces hasta el d&iacute;a de hoy, muchos quisieron ser Elvis. Y se dan el gusto de imitarlo, aunque sea, por un ratito.</p>