Hoy 3 de julio, es la fiesta de Santo Tomás Apóstol, patrono de jueces, arquitectos y teólogos

2025-07-02 17:43:49
Cada 3 julio la Iglesia Católica celebra la fiesta de Santo Tomás Apóstol, el sencillo pescador de Galilea a quien Jesús llamó a ser su discípulo y que la tradición ha perennizado por su incredulidad inicial frente a la Resurrección del Señor y su posterior acto de fe, al reconocer la divinidad de Jesús.

<p>&nbsp;</p> <p>A &eacute;l le debemos precisamente aquellas hermosas palabras tomadas del Evangelio y que repetimos en cada misa de rodillas frente a Dios Eucarist&iacute;a: &ldquo;Se&ntilde;or m&iacute;o y Dios m&iacute;o&rdquo; (Jn 20, 28) -reconocimiento de la presencia real de Cristo en el altar-.</p> <p>El ap&oacute;stol Tom&aacute;s pronunci&oacute; aquellas palabras a los ocho d&iacute;as de la resurrecci&oacute;n del Se&ntilde;or, cuando este se apareci&oacute; nuevamente a sus disc&iacute;pulos. Jes&uacute;s dice a Tom&aacute;s: &laquo;Acerca aqu&iacute; tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y m&eacute;tela en mi costado, y no seas incr&eacute;dulo sino creyente&raquo; (Mt 28, 27).</p> <h2><strong>Incredulidad y decepci&oacute;n, luego la fe fortalecida</strong></h2> <p>El Evangelio de San Juan da cuenta de la incredulidad de Santo Tom&aacute;s. Los disc&iacute;pulos le hab&iacute;an dicho: &quot;Hemos visto al Se&ntilde;or&quot;, sin embargo, Tom&aacute;s que no estuvo con ellos cuando el Maestro apareci&oacute;, no crey&oacute; y dijo: &quot;Si no veo en sus manos la se&ntilde;al de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creer&eacute;&rdquo; (Jn 20, 25).</p> <p>Entonces, &laquo;&hellip; se present&oacute; Jes&uacute;s en medio estando las puertas cerradas, y dijo: &ldquo;La paz con vosotros&raquo;. Luego le dice a Tom&aacute;s: &laquo;Acerca aqu&iacute; tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y m&eacute;tela en mi costado, y no seas incr&eacute;dulo sino creyente&raquo; (Jn 20, 27). Tom&aacute;s respondi&oacute;: &laquo;Se&ntilde;or m&iacute;o y Dios m&iacute;o&raquo; (Jn 20, 28).</p> <p>La actitud inicial de Tom&aacute;s refleja ciertamente las dudas que probablemente le agobiaban el alma, incluso quiz&aacute;s hasta un sentimiento de decepci&oacute;n, porque hab&iacute;a cre&iacute;do en el Se&ntilde;or y hab&iacute;a estado a su lado por mucho tiempo, y ahora todo se mostraba confuso, oscuro, incierto. Tom&aacute;s hab&iacute;a cre&iacute;do en el amigo y confiaba en &Eacute;l, pero ahora tras la muerte del Maestro, andaba desorientado.</p> <p>A pesar de eso, Jes&uacute;s en su bondad le da la oportunidad de redimirse y Tom&aacute;s acepta la invitaci&oacute;n. Sus palabras finales -como hemos visto- saldan la cuenta. Tom&aacute;s, con la ayuda del Esp&iacute;ritu, logra vencer su falta de fe: &ldquo;Se&ntilde;or M&iacute;o y Dios M&iacute;o&rdquo;. Ahora est&aacute; seguro de que es el mismo Jes&uacute;s quien tiene enfrente, y que es verdadero Dios. Fue el primero en reconocer plenamente la divinidad de Cristo resucitado.</p> <h2><strong>El hombre de rodillas frente a la divinidad</strong></h2> <p>Hubo un momento anterior entre Tom&aacute;s y Jes&uacute;s de caracter&iacute;sticas similares y que vale la pena recordar en este contexto: &ldquo;Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por m&iacute;&rdquo;, dice Jes&uacute;s revelando su naturaleza. Jes&uacute;s se expresa as&iacute; a prop&oacute;sito de una pregunta hecha por Tom&aacute;s: &ldquo;Se&ntilde;or, no sabemos a d&oacute;nde vas, &iquest;c&oacute;mo podemos saber el camino?&rdquo; (Jn 14, 5).</p> <p>Una vez que los Ap&oacute;stoles fueron enviados por el Esp&iacute;ritu Santo a predicar la Buena Noticia a todas las naciones, Tom&aacute;s se dirigi&oacute; a Persia y sus alrededores, as&iacute; como a Etiop&iacute;a e India, donde la tradici&oacute;n da cuenta del final de su vida en el martirio.</p> <h2><strong>El cinto de la Virgen Mar&iacute;a</strong></h2> <p>Al santo se le atribuye haber recibido el cinto de la Sant&iacute;sima Virgen Mar&iacute;a, con el que es a veces representado art&iacute;sticamente. De acuerdo a una antigua tradici&oacute;n, Tom&aacute;s tampoco crey&oacute; en la Asunci&oacute;n de la Virgen Mar&iacute;a, e hizo abrir la tumba donde algunos dec&iacute;an que se hallaba el cuerpo de la Virgen. Esa misma tradici&oacute;n se&ntilde;ala que Tom&aacute;s se encontr&oacute; solo con las abundantes flores que llenaban la fosa y que la Madre de Dios, desde el cielo, se desat&oacute; el cintur&oacute;n y lo dej&oacute; caer en las manos del ap&oacute;stol.</p> <p>Santo Tom&aacute;s es considerado patrono de los arquitectos, constructores, jueces, te&oacute;logos y de las ciudades de Prato, Parma y Urbino en Italia.</p> <h2><strong>Santo Tom&aacute;s y el inicio del pontificado de Francisco</strong></h2> <p>El Papa Francisco, en el d&iacute;a de la fiesta de Santo Tom&aacute;s de 2013, hizo una profunda reflexi&oacute;n sobre el ap&oacute;stol Tom&aacute;s, y record&oacute; a los fieles que &ldquo;el Se&ntilde;or sabe por qu&eacute; hace las cosas. A cada uno de nosotros le da el tiempo que &eacute;l piensa que es mejor para nosotros. A Tom&aacute;s le ha concedido una semana. Jes&uacute;s se presenta con sus llagas: todo su cuerpo estaba limpio, hermoso, lleno de luz, pero las llagas estaban y est&aacute;n todav&iacute;a, y cuando el Se&ntilde;or vendr&aacute;, al final del mundo, nos ense&ntilde;ar&aacute; sus llagas (...)&rdquo;.</p> <p>&ldquo;Tom&aacute;s, para creer, quer&iacute;a meter sus dedos en las llagas: era un testarudo. Pero el Se&ntilde;or quiso precisamente un testarudo para hacernos comprender algo m&aacute;s grande. Tom&aacute;s vio al Se&ntilde;or, que le invit&oacute; a meter el dedo en la herida de los clavos, a poner su mano en el costado y no dijo: es verdad: el Se&ntilde;or ha resucitado. &iexcl;No! Fue m&aacute;s all&aacute;. Dijo: &iexcl;Dios! Es el primer disc&iacute;pulo que confiesa la divinidad de Cristo despu&eacute;s de la resurrecci&oacute;n, y que adora propiamente&quot; (Papa Francisco).</p>